28 de febrero de 2011

La memoria del árbol (II)

Una noche, un libro. Así, gobernada por conocer las inquietudes de Isabel, la mujer que no marchó, la que quedó sola con sus tres hijos, sin oficio. Fascinada por su silencio, su supervivencia.

Sin contaros el libro os diré:

- que una foto en el año 56 aborda un enigma (a mí aún me tiene en vela).
- que la parte emocional del libro la he vivido al leerla, que la documentada excede lo habitual porque te traslada a la época; en la nocturnidad del silencio llegué a pensar que Paco (autor del libro) no sólo indagó desde que "supo" siendo un adolescente, sino que teniendo presente las carencias de su abuela y el dolor de su padre quiso recomponer el pasado para aliviarlos.

Aquí os lo anuncié, hoy os lo recomiendo.

25 de febrero de 2011

Así...

...a todas horas, sin altos puntiagudos, sin arrastrarnos en su búsqueda, sin la altiva salida de ímpetu, sin postergarla para cuando el cuerpo esté dispuesto.

Así, creyendo en la sonrisa, en el deseo y en su espíritu, en el presentado presente, sin proyectarlo en el espejo inquiriendo una réplica.

Así crecemos sumergidos en sueños soñados, propulsándolos hacia la rutina, transformándola en alegría; así contagiamos al universo, al menos, al más pequeño y colosal, a la familia.


22 de febrero de 2011

¿Qué hacen las mujeres que me aportan en mi vida?

-Me regalan libros.

Así, sin más, el último hoy, mientras abro la maleta de mi pequeñaja Sofía, leo "El caballero de la armadura oxidada",  y la dedicatoria "Para tí María del Mar porque las cosas no suceden por casualidad". Y claro, yo inmediatamente me pongo a llorar, sin más. Sin más no Virginia, seca ahora tus lágrimas.

Sé que cada segundo que dura tu estancia en la puerta del colegio me observas, observas mis ojos, si van cubiertos por gafas, te percatas de mi atuendo por si "me dejo", de si sonrío, de si converso. Sé que cuando intuyes que se me agotan las fuerzas, tu me relevas en ideas y me renuevas. Educas jugando, dando tiempos, espacios. Sé que sabes que se acaba esta etapa, que te debe doler dejarte la piel cada día, sin bajas, sin pausas y despedirles. Mi silencio en la agenda diaria es parte de ese sentimiento, de tener que pasar página pronto con la incertidumbre del cambio, la adaptación, el preámbulo tras tu final y aun siendo amigas, distanciarnos.
Gracias a tu dedicatoria, hoy me siento más consolada, más comprendida, más aceptada.
Personas como tu no deberían quedar en el anonimato. Como anécdota: Sofía contaba con dos años y medio y chupete cuando la sentaste en el pupitre, en la primera tutoría en broma (tu me conoces bien) te dije "!no te vayas a quedar embarazada!", vaya tela lo que te solté. Tu respuesta, no fue la inmediata, ha sido la noble andadura; infantil se acaba y no será hasta agosto cuando paras. Felicidades Virginia por tu lealtad, valor sin igual, obsoleto en estos tiempos. Muchísimas gracias, por tu espíritu, por tu esfuerzo y sacrificio, por ser tal como eres.

No hace tanto, quizás un mes, Nuria, me regaló "Contra el viento"  y escribió "Porque desde que comencé su lectura te tuve presente; porque tu estilo se me asemeja tanto a éste. Espero que lo disfrutes tanto como yo cuando te leo. Con todo mi cariño  Nuria."

No me merezco tanto por dar tan poco.

Mi hermana me regaló "El curioso incidente de un perro a medianoche" y me temo que tendré que comprármelo de nuevo y pedirle que me lo vuelva a dedicar porque a quién se lo presté y solicité su vuelta, se lo quedó.

Pero ahora que caigo me temo que existen mujeres que me deben un libro para que este título tenga algún sentido,  ahora os las enumero:
-mis dos hijas.
-mi madre.
-mi tita Nena.
-mi madrina.
-mis primas Ana y Marta.
-mi cuñada.
-mi prima María del Mar.
-mi amiga Maribel.
-mi amiga Manuela.
-mis amigas Marías Jesúes (jeje).
-mi amiga Yoli.
-mi amiga Carmen de Valencia.
-mi amiga Concha de Madrid.
-mi amiga Marta de Bilbao.
-mi amiga Paula de Canarias.
-mi amiga Isa de Valencia.

Atención quedan exentas para la compra de libros mi madre y mi tita Nena, las restantes id buscando una buena dedicatoria.

A mis nuevas amigas blogueras, muackkkkks (también exentas, jeje). Y a las que en estos instantes no están en mi fugaz memoria, que se sientan leídas y que compren el libro de camino.

Y a TODAS.....(a todos no, jeje).



¿Suena cursi?, cuánto tiempo....

Lo diremos bajito.

Lo diremos bajito, por si se nos pasa, por si perecen las miras que miramos y se esconden tras nuestras espaldas para no darnos la cara. Lo diremos bajito, por si no podemos tras el intento, por si tras darlo todo, simplemente fracasamos. Por si al final nuestro camino no era el camino. Lo diremos bajito, por si lo hallamos y no nos hallamos.
Lo diremos bajito. Pero y ¿si algún día lo gritamos?, tras los hondos y los llanos lo conseguimos, ¿os imagináis?, ¿os imagináis ese sino?. Pero hoy por hoy lo diremos bajito y nos auparemos a medida que crezcamos analizando el recorrido.

Pero, aunque bajito, lo diremos, caminaremos, ¿cuál es la frase preferida de mamá?, jajaja. Poquito a poco pero felices ante los contratiempos.

Lo tenemos todo porque nos tenemos, sólo nos queda seguir creciendo.

Algún día vosotras entraréis por aquí, hoy me percaté de ello. No sé a qué edad, ni en qué ocasión pero lo haréis, maldita duda, ¿qué sentiréis?

Rosana os explica muy bien en esta canción que ahora mismito os dedico, el cómo y el por qué de este blog. Cada momento vuestro lo he escrito en mi mente, cada segundo vivido a vuestro lado lo ha relatado mi interior, algunas cosas las expulsé entre mis sábanas  y se han perdido, otras se han plasmado en hojas sueltas desperdigadas entre carpetas. Pero todas aquellas cosas, dichas, repetidas, escritas son tan nuestras, pocas sólo mías, y sólo quiero..., sólo os las transmito.


20 de febrero de 2011

Abuelo Loren.

No hace tantos años me amaba, estoy segura.

Aún mis ojos custodian sus dedos pulgar e índice de su mano derecha, dedos ya amarillentos y dormidos que se fumaban esos ducados blancos, su codo tembloroso no lograba inclinarse hacia sus labios con la frecuencia que el fumar requería, por lo que los cigarrillos se los empalmaba, mientras la infinita y compacta ceniza caía, por desidia reposando en el antebrazo del sofá, recubierto por paños que se reponían asiduamente. Jajajaja, ya mami está protestando.
-Mariquilla, hazme un cafelito y unos cocorrones.- Qué rico pan frito y ese aceite verdoso, cuántas servilletas, cuántas lavadoras ponía mi madre para mantener su higiene.

El compró mis primeros cuentos, Heidi, Marcos, yo llegaba del colegio, él de sus paseos, siempre enchaquetado, su boina, su sonrisa, sus mentiras piadosas, sus historias inventadas, su letra leída era una delicia. El fue arquitecto en sus sueños, miedica en la guerra, músico sin oído, para mí novelista, quién dijo "cuentista", si existiese un molde de gaditano se llamaría Lorenzo, sería mi abuelo Loren; se disfrazaba con lo que pillaba, entonces las risas incontroladas aparecían en las personas que lo presenciaban, nos contaba, todo lo teatraba, nada lo preparaba, era un genio ingeniado por la vida para construir mi infancia, mi adolescencia y...

...a sus ochenta y seis años se fué y fue cuando pisó por primera vez un hospital; recuerdo volver de la facultad en tren, aquel largo trayecto en mi mente martilleaba que no quedaba tiempo, que se me escapaba, le ví de repente tan consumido repitiendo que quería volver a casa, su casa, mi casa, pidiendo crema para masajear sus heridas del alma, que se le esfumaba, con rabia, pues los ojillos verdosos, chiquitillos encolerizaban aferrándose a la cama, sus manos se impulsaban pidiendo sanearla. Se marchaba, hubo un suspiro de muerte, pidió un ducado, mi hermano usó sus dedos de soporte para que él sólo pusiera sus labios, el médico asintió y miró para otro lado. Mi padre me alejó de la habitación, sus anchas manos, sus brazos me encaminaron a casa, me acostó como mi joven viejecillo de pequeñaja por las noches, con las palabras o las caricias, según lo que urgía.

Vivir con él me enseñó a apreciar a las personas mayores, a disfrutar de ellos; sólo él me hubiese prevenido y aliviado a la hora de expulsar mi desprecio a su suerte, pero se saltó la lección, y aquella emoción destruyó muchas creencias; fue el primero que se fue dañándome, disfruté de tenerle, me impuso el perderle.

Limpiaba la sangre de mis caídas y colocaba las tiritas, los premios de golfilla, me decía. Me llamaba Mariquilla.... ya no suena la voz.

18 de febrero de 2011

Hoy es el día del...


.... síndrome de asperger. no hace tanto lo fue de la discapacidad, hoy en día celebramos por publicitarlo quizás TODO, todas las minorías que necesitan recursos. Para sensibilizar a las gentes con prisas, a las que corren y padecen de un stress en otras épocas impensable, hoy conmemoran, conmemoramos tantas cosas, hoy seguramente lo oiréis, lo veréis o lo leeréis en los distintos medios de comunicación, pero....; aun pareciendo que tiro tierra sobre mi propio tejado, yo no creo en estos días, en estos días hablamos de etiquetas, si, para mí cada discapacidad reconocida o no, validada por el EVO o no, es una etiqueta administrativa, casi siempre errónea y poco personalizada. Por no hablar de cómo te miran buscando toda la información que al "dorso" se indica, cómo si ya por estar "diagnosticado" tuvieses que cumplir todos los requisitos para su composición, en robot te convierten, ya nadie se para a conversar con la persona sino con la etiqueta y cuanto hacen sea bueno o malo, bien o mal, lo justifican en base a ... la etiqueta, claro está. Para mí nada más lejos de la realidad.

A mi modesto parecer, creo que la gente camina deprisa por lo que necesita etiquetar y así desaparece el verdadero interés de "pararse a mirar".

Ayer estuve en unas jornadas, me quedé con una carta en la cuál un chaval lo explicaba perfectamente, lo siento, la he buscado en internet pero no la encuentro.

Así que, si os interesa http://autismodiario.org/?p=246/ pinchad aquí, y leer "Diferencias entre ser y tener".

Por cierto, no veáis cómo me contradigo, yo misma lo publicito, si es que!!!.

Muchos besitos y que crezca la diversidad y el respeto al prójimo, a por la inclusión social de TOD@S.

16 de febrero de 2011

Concha, tu no eres concha.

Concha, no quedaras incrustada, cuál molusco, ni tu dureza ni tu rigidez te harán permanecer anclada en la arena.

Serán unos dedos diminutos, minúsculos pero significantes los que retirarán con delicadeza la tierra de tu cuerpo ovalado, tu abertura será enjuagada en un cubo playero donde permanecerás tranquila, reposando unas horas, inquietada quizás por una mirada pueril, inocente por momentos,  que se apartará de tí por unos instantes a rastrear y delimitar con sus pies la frontera de la arena mojada y el agua inmensa, a sus ojillos lejano el horizonte, sin comprender su lenguaje, el que emiten sus sonidos vivos y poderosos y tropezará con un caparazón para que sea tu amigo, viajará hasta tu temporal morada a presentártelo para que no estes sola. Ya no serás refugio ni hogar de ningún cangrejo, no podrás echar la vista atrás pues mientras tu conquistador avanza, camina hasta su casa, tu lo harás con visión acotada hacia el cielo, y así cuanto fuistes quedará en tu nácar, recordarás el interminable invierno, con sus estruendos, sus lluvias, el frío nocturno, húmedo, el agua bañándote la coraza perpetuamente deformándote, transformándote, ya no sentirás el calor abrasante del verano que alteraba tu nácara, ya nadie jugará a tirarte cual vulgar piedra por manos juguetonas ni serás arrastrada por el oleaje a la orilla de tu playa.

Quizás te creas olvidada, pero quien te recogió no opinará lo mismo, te sentirás rescatada, aliviada con el tiempo.

Concha, tu no eres concha, tu eres un ser, hoy necesitado de caricias, mimos y atenciones. Concha no te sientas sola, el mundo te acompaña, camina hacia delante.

A la soledad de una amiga, a su despido.

13 de febrero de 2011

La memoria del árbol.

Yo no puedo recomendaros un libro sin tan siquiera leerlo, pero si puedo hablaros del deseo que siento por tenerlo entre mis manos y acariciar las emociones que a Paco Piniella (mi cuñado y artífice del libro) le habrán provocado al plasmar unas vidas no vividas por él pero oídas, descubiertas, tras medio siglo de silencio desenterrado por una carta escrita en ruso que desvelaría una historia repleta de.... habrá que leerlo.

Algo he oído, algo más he comprendido, yo me quedo con lo que vivió Paco, el padre del autor e hijo del protagonista de esta historia. Paco, un hombre BUENO.


11 de febrero de 2011

Desde la dulzura a la yugular.

Mami, Alex me ha dicho que fumar es malo. ¿Por qué es malo? ¿No te irás a morir? No fumes mami, si te mueres te irás tan lejos que no podré verte y no me gusta no verte ni que te vayas con mi padre a divertirte porque luego yo no salgo en la foto, !te has enterado!, si, que he visto en tu internet las fotos que tienes con mi padre y yo no estoy.

Así es Sofía, así, desde la dulzura a la yugular sin notar la ruta del ceño fruncido, y creedme si afirmo que me quedo "corta" si así la defino.

Es la niña del "por favor....", no, "!dameeee, mami lo necesito, anda, por favor!. Inventa historias incluso con los folletos publicitarios; me encantaría que asistiese a una lectura vinculada, lo malo es que deberían todas ellas de tener nudos y finales abiertos pues cada vez que comienzo a leerle un cuento ella me interrumpe e imagina con sus ojitos cerrados y sus dos manitas entrelazadas sirviendo de soporte a su cabeza ligeramente ladeada, su pelo fino y largo ocultando por momentos los tonos de su piel y dejándote entrever las expresiones faciales que auguran un desenlace bienaventurado.

Mi niña, quizás algún día compita en esta vida, pero.... para seros sincera espero que jamás lo haga, confío, deseo que se pasee sin grandes males, que se apropie del trayecto como en una carrera de fondo, que conozca bien con qué capacidades comenzó a andar y que su superación personal sea su única meta. Quiero que camine acompañada, que acepte la ayuda, la estrictamente necesaria y que ayude sacrificándose, que conozca el verdadero significado del término sacrificio. Que acepte sus límites pero que no le gobiernen, ni sean motivo de excusa sino de lucha.

6 de febrero de 2011

El igual.

No alcanzo a mirar con sus ojos y los examino escudriñando entre los años que ya le pesan y han envejecido su piel sin arrugarla bruscamente, sin molestarle a la mirada pero si al miedo que debe corroerle al descubrir que los ojos de un hermano ya no brillarán salvo en el pasado difuso enredado en la memoria lejana de juegos de niños de antaño, callejeros, caseros y manuales.

¿En qué se debe reparar al ver partir a un igual a cierta y avanzada edad?, pregunto más no le pregunto, no quisiera ver llorar sus ojos, ni temblar sus manos y sus piernas "raquíticas" con las que nació enferma y no fueron ningún impedimiento para crecer, criarnos, amarnos, cuidarnos, protegernos....

Mirará hacia delante quizás pensando que algún día su carga la cargará otro, ¿solucionará sus rompecabezas?, ¿saldará sus cuentas?, ¿le dará tiempo? ¿cómo divisará, ella, el tiempo, su tiempo?
!Qué destierro y encierro cuando no tenga un lugar ella en esta tierra! Qué soledad, qué terror y sobresalto, qué desasosiego, mejor ni pienso, cobarde yo.

4 de febrero de 2011

Silencios cansados.

¿Cuántos silencios cansados te han susurrado a través de una cuerda vocal extenuada, insensible a la fuerza cardíaca que reclama exclamar más de un te quiero, y no ser vencida por el sueño que alienta al desaliento desapasionado que adormece el ensueño? 
¿Cuántos silencios te han acariciado el pelo?
¿Cuántos te han dicho te quiero? 
¿Cuántos?

Los Ronaldos...."No puedo vivir sin ti....no hay manera", permitidme cambiar el "chip".

Es bello sentir lo que siento cuando me persigues guitarra en mano por tós los rincones de casa; a los colores que aparecen en mis mejillas cuando suenan tus cuerdas.